domingo, noviembre 11, 2012

(un)Believable.

Perdemos tanto tiempo en decidir si arriesgamos que en realidad ya lo estamos haciendo. Estamos diciendo "no" pensando que somos muy valientes, resistiéndose a esto, a ti a mi y a lo que seríamos nosotros. Sin darnos una oportunidad, pensando " nunca pasará" cuando nosotros somos los que realmente estamos impidiendo que pase. No nos damos tiempo, aunque en realidad, si lo hiciénsemos rápido, no lo necesitaríamos.  Es tan fácil, ya no tiene porque significar un " seremos felices para siempre", los cuentos  ya los dejamos atrás y los niños, y la salida de la escuela y el parque al que íbamos. Ya no se trata de enviarnos notitas, ni de hablar solo por ordenador y por intermediarios. Ya no es tan sencillo. Ahora vienen los celos infundados, y las mentiras piadosas, la sinceridad ya no es lo nuestro, aunque si no mintiéndo nos hacemos daño, yo lo prefiero. No  se trata de que nos guste lo mismo , ni de que seamos la pareja perfecta. Se trata de que nos quedemos afónicos discutiendo y de que después nos susurremos al oído que nos queremos. Se trata de que me digas lo perfecta que soy cuando estoy contigo y lo imperfecta que me convierto cuando no lo estoy para obligarme a permanecer a tu lado. Se trata de que me grites , de que te grite aunque ninguno de los dos tengamos la razón para después robárnosla a besos. No se trata de que sueñe contigo, sino de que me levante cada día junto a tí. No se trata de que siempre tengamos las mejores citas y los mejores encuentros , sino de que éstos surjan, en el peor de los momentos, cuando mi cara esté tan desmaquillada que puedas contarme las pecas y de que tu pelo esté tan revuelto que mis manos puedan enredarse en él. No se trata de que me entiendas, al contrario, mal entiéndeme para que puedas tratar de entenderme durante el resto de tu vida. No se trata de que le caigas bien a mi familia y a mis amigos, sino de que ellos mismos entiendan que la felicidad a tu lado es incomparable con el resto de las cosas. No se trata de que me hagas feliz, sino de que te quedes a mi lado, porque así no tendrás que esforzarte, para nada. Se trata de robarnos besos, de quedarnos en silencio para mirarnos, de que seamos lo más importante y de que prefiramos mil peleas a estar un día sin saber del otro. Se trata de que nos odiemos durante segundos para amarnos durante horas. No se trata de que te arriesgues, ni de que te atrevas, sino de que confies en mi cuando te digo que si tu saltas, yo salto inmediatamente detrás.